Las lluvias dejan en Benicarló más de 260 litros por metro cuadrado

La gota fría aún no había pasado por Vinaroz pero esta tarde ha llegado haciéndose notar. La tormenta ha obligado a reducir la velocidad, dar marcha atrás, e incluso, a echar el freno de mano. Aun así, la imprudencia provoca situaciones en la que dos personas abandonan su coche tras intentar cruzar la balsa de agua. El municipio ha quedado sitiado por el temporal, el transporte ferroviario paralizado también y moverse a pie tampoco era mucho más fácil. Hacía años que no se veía tanta agua y hoy es lo único con lo que se encuentran. Dándole un aspecto salvaje al río Cérvol con una corriente que baja indomable. Horas antes la tempestad pasaba por Benicarló acumulándose en las calles y almacenándose en los garajes, esperaban un temporal pero no de estas dimensiones. Ahora solo hay un deseo, esperar que no llueva tanto, pero por lo pronto, se mantiene la alerta.