La madre de Raoul Moat afirma que su hijo "estaría mejor muerto"
INFORMATIVOS TELECINCO
08/07/201007:04 h.El asesino de Rothsbury, un ex presidiario que ha causado el pánico tras haber matado a una persona y haber intentado a otras dos, entre ellas a su ex pareja y madre de su hija, no tiene nada que ver con las fotografías que muestra Josephine donde aparece un niño con una sonrisa traviesa.
"Este hombre no se parece a mi hijo. Siento como si no hubiera sido mi hijo desde los 19 años. Él tiene ahora un carácter, una actitud y una conducta totalmente diferente. Ahora cuando le veo no le reconozco en absoluto. Estaría mejor muerto. Si pudiera hacer un llamamiento, diría que estaría mejor muerto", ha añadido.
Healey, de 63 años, ha hablado después de que la policía revelara que habían encontrado el escondite de en Wagtail Farm, Rothbury, cerca de donde estaba el coche Lexus que había estado usando para huir.
Dentro de una tienda que el ex presidiario había estado usando, los policías encontraron una carta de ocho páginas dirigida a su ex novia, Samantha Stobbart, una de las tres personas a las que disparó el fin de semana, en la que repetía las amenazas de matar a agentes de la policía.
Moat ha "declarado la guerra" a la policía en una nota de 49 páginas dirigida a la policía por medio de un amigo el lunes.La policía cree que Moat, de 37 años, se encuentra aún en el área de Rothbury. Hay una recompensa de 10.000 libras para cualquiera que ayude en su arresto.
La madre ha dicho que su hijo padece asma crónica desde que es un niño y no tiene muchos amigos. "Era como todos los niños. Solía encontrar arañas en sus bolsillos", ha contado.Después de abandonar la escuela a los 16 años, empezó clases de kárate y "siempre llevaba puesto su traje blanco de kárate".
Tars la nueva boda de Josephine con su actual marido, Brian, Moat y su hermano mayor, Angus, de 39 años, discutieron con su madre, que no ha visto a Moat desde hace 10 años. Josephine vio por última vez a su hijo en 2007 cuando se plantó en su puerta y la amenazó. "Me apuntó con dos dedos como si fueran una pistola".