El mayor alijo de cocaína del siglo, organizado por un español dedicado a la venta de frutas y hortalizas
Los agentes de la Guardia Civil sacan las tabletas de cocaína prensada, les sorprende el nombre que llevan: "Chiqui". Las hay con anotaciones en el dorso, fechas o nombres distintos. Otras lucen la marca de calidad que la distingue: "Rolls-Royce". En el escáner del puerto de Algeciras se intuyen las bananas y las tabletas. A mano han tenido que vaciar las cajas de bananas de 6 contenedores. En el tercero estaba la cocaína, casi 6000 kilos.
Dada la pureza, se calcula un beneficio de 280 millones de euros que, de ser cortada, habría multiplicado por diez su valor. El ministro del Interior ha dicho que es el mayor alijo de cocaína de este siglo en España y en Europa. Porque hay que remontarse al siglo pasado para encontrar este cargamento de 10.000 kilos de cocaína.
Eran otros tiempos para el narcotráfico, por eso sorprende el riesgo asumido por el principal detenido. Es el hijo del administrador de la empresa hortofrutícola de Barcelona. Los investigadores creen que el destino final era Portugal, aunque parte se iba quedar en España. Y calculan que llevaba 3 años utilizando este camuflaje. Una operación que sigue abierta y en la que ha participado la Guardia Civil y la Agencia Tributaria.