Las lluvias, algunas torrenciales, pero la mayoría muy beneficiosas para la sequía que estaba presente, han llenado los pantanos de casi toda España. Así, el agua rebosa en muchos embalses, como el de San José en Valladolid, lleno casi al 100% y deja paisajes impresionantes. No obstante, también hay cuencas donde aún hay sequía, como en Almería y Alicante.