Muere el joven apuñalado al que los médicos recuperaron tras masajearle el corazón con las manos
Se le practicó maniobras de reanimación y una toracotomía externa de urgencia
La Policía busca al autor del apuñalamiento
El joven de 26 años que resultó herido muy grave esta al ser acuchillado en el tórax la madrugada de ayer en una calle del madrileño distrito de Usera ha fallecido en el hospital, ha informado a Europa Press una portavoz de este centro hospitalario.
El apuñalamiento tuvo lugar sobre las 2.15 horas de este domingo a la altura del número 20 de la calle Fornillos de Madrid, esquina con el número 1 de la calle Marina Usera. Tras un aviso, hasta el lugar acudieron sanitarios del Samur-Protección Civil, quienes comprobaron que el joven que tenía una herida por arma blanca penetrante en tórax, a la altura del corazón, y se encontraba en parada cardiorespiratoria.
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Los facultativos le realizaron maniobras de reanimación y una toracotomía externa de urgencia, una práctica bastante compleja y atípica que consiste en la apertura del tórax del paciente tras un primer masaje externo cardiorespiratorio, con lo que se llega al corazón para después sujetarlo con las manos del médico y separarlo de su cavidad, con lo que se facilita un masaje manual que consigue que pueda volver a latir.
Gracias a ello el médico consiguió que el herido recuperara el pulso, según explicó la supervisora de guardia del Samur, Natividad Ramos. Fue trasladado en ambulancia al Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde entró su estado sigue siendo crítico y murió horas después.
Hasta el lugar también acudieron agentes de la Policía Municipal y Nacional. Estos últimos de la comisaría de Usera-Villaverde se encargaban de la investigación del suceso hasta que se confirmó el fallecimiento, por lo que el caso pasa al Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid, cuyos agentes buscan al autor del apuñalamiento.
Además, han estado hablando con testigos de lo ocurrido, que apuntan a un posible robo como motivo del apuñalamiento. La víctima iba documentada, aunque podía tratarse de un hombre de nacionalidad hondureña de entre 25 y 30 años.