Juan Sánchez, un niño de cuatro años, ha fallecido en EEUU por ingerir veneno de rata. La policía investiga si las bolsas de veneno colocadas en los alrededores de su vivienda para acabar con esta plaga tienen relación con la muerte del menor.
El dia anterior a su muerte, Juan cayó enfermo y comenzó a echar espuma por la boca según publica New York Daily News. Inmediatamente después, el niño fue trasladado de urgencia al Hospital Lincoln, desde donde fue enviado al Hospital de Columbia de Nueva York.
Las autoridades que investigan el caso tomaron declaración a los padres de Juan Sánchez. La madre explicó que "habían colocado el veneno dos semanas antes para acabar con la plaga de ratas", aunque no vio a su hijo ingerir el producto tóxico.
Un vecino del edificio, quien no quiso ser identificado, dijo a uno de los agentes que había visto en varias ocasiones a los pequeños jugar solos en los alrededores a la casa.
Shannon Nelson, vecino de la familia le pidió a la madre que cuidase de sus otros cuatro hijos. "Ella me pidió que cuidara de sus hijos durante unas horas porque estaba muy alterada" sentenció Nelson.
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