Un nuevo frente dejará desde mañana un nuevo episodio de nevadas persistentes de más de 1 metro, viento y frío

Así, las nevadas serán persistentes en el entorno de la cordillera Cantábrica, Pirineos y zona norte del Sistema Ibérico y con menor persistencia se extenderán también por el Sistema Central, zona sur del Ibérico y Sistemas Béticos, así como a zonas relativamente bajas del tercio norte peninsular.

El frente empezará por el norte, con precipitaciones persistentes en el área cantábrica y la descarga fría postfrontal provocará un descenso de la cota de nieve al final del día hasta los 800 a 1.000 metros en el norte; 1.000 a 1.200 metros en los sistemas montañosos en la zona centro y en los días siguientes seguirán siendo persistentes las precipitaciones en el norte y se extenderán, con menos intensidad hasta la mitad sur, sobre todo a las zonas montañosas del sureste.

Así, la cota de nieve estará en torno a 500 a 700 metros en el norte, de 700 a 800 metros en la zona centro y entre 1.000 y 1.200 metros en las montañas del sureste.

Este frente y su larga duración --pues se mantendrá todo el fin de semana y seguirá la próxima semana-- podría dar lugar a acumulaciones importantes de agua en el litoral cantábrico y de nieve sobre todo en la Cordillera Cantábrica, donde podrán acumularse espesores de un metro a lo largo de la situación.

Asimismo, la AEMET informa de que durante todo el episodio el viento será un fenómeno adverso y a partir del viernes por la tarde y noche se esperan rachas de intensidad muy fuerte en el área cantábrica, tanto en tierra como en las zonas costeras del Cantábrico.

También se espera mar combinada del noroeste con olas de hasta 5 o 6 metros el viernes por la tarde y el sábado hasta el mediodía y las temperaturas sufrirán un "descenso generalizado" que será más acusado el sábado. Este descenso del mercurio, sumado al viento del norte ocasionalmente fuerte, aumentará la sensación de frío estos días.

La AEMET prevé que la situación comenzará a remitir a partir del miércoles, aunque las nevadas, cada vez más débiles, persistirán en el Pirineo hasta el viernes 11.