La bebé olvidada en el coche de su padre murió por deshidratación
Padres y abuelos entraban en la guardería con la amargura y la pena metidas en el cuerpo. Marta se quedó sentada dormida en esta sillita, contra marcha y eso influyó en el olvido del padre, que acababa de dejar a los tres hermanos en el colegio cercano. Aparcó y se marchó al trabajo. Hasta que llegó la madre a recogerla; siete horas al sol sin que nadie viera a la pequeña a través de los cristales tintados. Murió por deshidratación según la autopsia. En su declaración policial, como detenido, el padre contó anoche su dramático olvido. Cuando le llamó su mujer, alarmada, el insistía en que había dejado a la bebé en la guardería. La madre también lo explicó así. El padre quedó en libertad con cargos por homicidio imprudente y declarará en el juzgado la semana que viene. Los responsables de la guardería no llamaron a la familia. Eso la hubiera salvado pero no tienen obligación de comprobar por qué los bebes no son llevados al centro. Hay colegios que lo hacen pero la realidad es que controlar a todos los bebés que se ponen enfermos en complicado.