Los padres de Godella, entre 50 años de cárcel y el internamiento psiquiátrico
La Fiscalía pide para Gabriel 50 años de prisión
La madre no irá a la cárcel y podría ser internada en un centro psiquiátrico
La pareja mató presuntamente a sus hijos a golpes y los enterró
Los parricidas de Godella, Gabriel y María, se enfrentan a penas muy distintas por la muerte de sus hijos, se seis meses y tres años, en 2019. Él podría pasar en la cárcel casi el resto de su vida. Ella, enferma mental, no pisará la prisión.
Para el padre la Fiscalía pide hasta 50 años de cárcel por dos delitos de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco, mientras que para María solicita una medida de internamiento al apreciar la eximente completa de anomalía psíquica. La madre, con esquizofrenia paranoide podría pasar en un centro psiquiátrico hasta 25 años.
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El ministerio público les solicita, además, en materia de responsabilidad civil, el pago de una indemnización para los abuelos paternos y maternos de 300.000 euros por daños morales.
La pareja que estuvo muy unida por su filosofía sectaria, ahora se culpa mutuamente de la muerte de sus hijos. La madre ha declarado que pensó que a sus hijos los había matado la secta "pero ahora creo que fue él". Además, ha dicho en el juicio que "ese hombre me volvió loca" y "me hizo creer que tenía el demonio dentro".
"Ahora creo que fue él porque estuvo despierto toda la noche, lo tenía todo planeado, si nos mataba a los tres, nadie se enteraría porque al día siguiente nos íbamos de viaje", ha sentenciado.
En cambio, Gabriel dice que estuvo durmiendo y que al despertar le preguntó a ella por los menores y le dijo: "Me los he llevado a un sitio seguro. Tranquilo, los niños están en tu mente y en tu corazón".
El padre ha afirmado durante el juicio que María pensaba que podían resucitar a los pequeños. "No pasa nada, los he matado pero los puedes renacer", ha explicado que le aseguró.
El cambio físico de los parricidas de Godella
Ha llamado mucho la atención el cambio de imagen de ambos. María permanece tranquila aparentemente y ha puesto algo de peso desde que la encontraron desnuda escondida en un bidón en 2019.
Gabriel llega el pelo corto y gafas. Además de vestir con camisa, una prenda no habitual en él cuando aún compartía su vida con María.