Una pareja de novios con síndrome de Down adolescentes protagoniza el baile de fin de curso de sus compañeros
Se conocían desde los tres años cuando sus progenitores crearon una organización benéfica
"Están en el mejor momento", indica Victoria Hughes, madre de Dylan
También han celebrado que el centro educativo no sea de Educación Especial y pueda integrar a los mismos en "futuros trabajos o a la hora de independizarse"
La pareja formada por dos alumnos con Síndrome de Down de 16 años, Dylan Hughes y Amelie Barker, estudiantes de Monmouth Comprehensive School, un colegio con educación genérica en Monmouthshire, Gales (Reino Unido) estaban conmocionados de haber sido elegidos por el resto de alumnos para formar parte del rey y reina que inaugurarían la mítica fiesta.
Un evento en el que no solo se palpaba la "emoción" por el cierre de un ciclo educativo y una despedida entre compañeros que inician una nueva etapa sino también por la reciente relación entre ambos que apenas constaba de tres meses juntos, según The Daily Mail.
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Aunque se conocían desde que tenían tres años cuando ambas madres crearon la organización benéfica 21 Plus para padres con hijos con síndrome de Down, la estrenada pareja había comenzado a salir a partir de marzo y ahora se encontraban en el mejor momento que "caracteriza el inicio de una relación", según ambos progenitores.
Tradición que ha convertido a los enamorados en las estrellas del baile y en el que Amelie lució una tiara mientras sus amigos acogían el momento entre lágrimas y múltiples aplausos.
Emoción que continuó tras medianoche: "No se quería quitar la banda y la corona"
La celebración terminó y ninguno de ellos quería que "se acabase" tal y como asegura la madre de Dylan, Victoria Hughes, que encontró a su hijo extremadamente "feliz, sin querer quitarse ni la corona ni la cinta".
La cercanía entre ambos se incrementó en los últimos 18 meses, momento en el que no podían ocultar que había "un romance en marcha". Algo que no podía disimularse con gestos como el que tuvo su hijo en el mes de marzo al preguntarle si podía "llevar a Amelie a una cita en una pizzería" insistiendo en que "sólo ellos dos".
Disfrutaron de su primer encuentro como cualquier adolescente "más", y a partir de ahí las citas cobraron más relevancia acudiendo a lugares propicios como ir al cine juntos, o comprando regalos mutuamente.
El rugby, la segunda pasión que robó el corazón de Dylan
El deporte, en concreto jugar al rugby es otra de las aficiones más destacadas del protagonista del baile donde juega en el equipo de natación del Síndrome de Down de GB y se entrena para los Campeonatos de Europa en Cerdeña en septiembre.
Concentración que consigue gracias al apoyo de su nueva novia Amelie y del calor de su familia, quien indica que "todos los niños con síndrome de Down deberían acudir a un colegio de Educación general y no especial, trabajen en ambientes laborales y vivan de manera independiente".
Con ello, según la progenitora, se conseguiría unificar un ambiente favorable para estas personas y alcanzar las "expectativas esperadas para sus hijos". Además, recalca que Amelie y Dylan "no fueron elegidos como rey y reina de la fiesta de graduación porque tienen síndrome de Down, sino porque son alumnos muy populares y todos están muy felices por ellos".
