El joven de 23 años que confesó haber matado a sus padres adoptivos y a su abuelo en Tenerife, ha sido trasladado a disposición judicial para declarar ante el juez. Tras pasar el fin de semana en los calabozos de la Guardia Civil de Playa de las Américas (Tenerife), el detenido ha llegado esta mañana a los juzgados de Arona.