Una nueva tragedia en Lesbos deja siete inmigrantes muertos, cuatro de ellos niños

Ocurre desde hace dos meses. Los líderes europeos hablan mientras los refugiados sirios lloran. Mientras rugen las bombas, la huida se acentúa, sobre todo apurando los últimos días de buen tiempo antes del invierno. No dejan de partir trenes abarrotados desde los Balcanes en busca de un agujero en la alambrada. No dejan de llegar barcazas a las islas griegas. Una de ellas ha chocado con una embarcación de la guardia costera y ha dejado siete cadáveres, entre ellos cuatro niños. Una de ellos es una pequeña cuya imagen, como la de Aylan Kurdi, dará la vuelta al mundo. Hace dos meses, cuando el niño kurdo moría en una playa turca, los líderes europeos ya estaban hablando. Hoy siguen haciéndolo. El tiempo parece detenido, exactamente igual que en este barco en el que se ahogaron 118 personas. Fue hace seis meses. El ejército italiano ha colocado ahora varias coronas de flores.