Los que se marcharon porque aquí no encontraban trabajo empiezan a volver. Y por primera vez, desde 2008, son más los que regresan que los que se van. Reconocen que las condiciones de empleo son peores aquí pero ahora sí encuentran un trabajo y muchos confiesan que echaban de menos el estilo de vida de nuestro país. Los que han vuelto no se olvidan de los que continúan fuera y nos cuentan que también sueñan con volver a casa.
