El presidente de Iberia fija la conclusión sobre la fusión con British Airways para marzo

El presidente de Iberia, Fernando Conte, consideró hoy el mes de marzo como fecha de la conclusión del proceso de fusión entre Iberia y British Airways (BA) "sea en el sentido que sea".

Iberia ha sido la anfitriona del acto de celebración del décimo aniversario de la alianza aérea Oneworld que ha reunido hoy en Madrid a los máximos responsables de las diez aerolíneas que la integran, entre ellas Iberia, BA, American Airlines, Qantas, Finnair o LAN, además de Mexicana de Aviación, que se integrará a finales de año.

Respecto de la fusión, Conte indicó que "el mes de febrero va a ser muy importante para estudiar la situación, ya que tenemos todos los datos encima de la mesa" y apuntó marzo como fecha del desenlace de un proceso que lleva abierto desde el pasado verano.

En cambio, el director de Estrategia Global de BA, Robert Boyle, que asistió a la reunión en sustitución del consejero delegado de la aerolínea británica, Willi Walsh, bloqueado en Londres por la nieve, dijo que ambas partes continúan las negociaciones, pero no existe ningún plazo fijado para alcanzar un acuerdo.

Mientras Conte consideraba una ecuación de canje entre ambas compañías de un valor intermedio entre el de dos acciones de la británica por tres de Iberia, barajado en un principio, y el de una por una, Boyle aludió a un reciente comentario de Walsh, según el cual, los accionistas de la británica no aceptarían una proporción del 57% para BA y del 43% para la española.

El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, apuntaba el lunes, a título personal, a un canje del 55% para BA y el 45% para Iberia, declaraciones que el directivo británico no quiso entrar a valorar.

El presidente de Iberia manifestó "ser optimista de cara a la fusión", reiterando que las cuestiones que se siguen negociando son la valoración relativa de las compañías y la composición del gobierno corporativo.

En el caso de que no se llevase finalmente a cabo, algo que Conte no cree que ocurra, "nos tendremos siempre a nosotros mismos, porque Iberia tiene su propio nicho de mercado y una posición muy fuerte en Latinoamérica".

Boyle dio a entender que la operación aún está abierta, al afirmar que un proceso de consolidación en general puede llevar mucho tiempo y hay que superar muchas barreras, por lo que, incluso, puede no llegar a producirse.

En tal caso, como ya ha ocurrido con la fallida negociación de fusión con Qantas, Boyle aseguró que "siempre vamos a tener una relación muy estrecha dentro de la alianza Oneworld".

Precisamente, la solidez de esta alianza está ayudando a sus socios a hacer frente a la crisis que está afectando muy de cerca al transporte aéreo, señaló el presidente de American Airlines y presidente de turno de la alianza, Gerard Arpey.

En su opinión, tanto Iberia como BA son socios importantes para el resto de la alianza, por lo que una fusión entre ambas reforzaría a Oneworld.

El consejero delegado de LAN, Enrique Cueto, y el presidente de Mexicana, Manuel Borja, destacaron la importancia de pertenecer a un grupo de aerolíneas como Oneworld, "en el que la mayor parte de sus miembros tiene relación con América Latina", lo que supone compartir beneficios y ofrecer a nuestros clientes mercados que no teníamos, como Asia o Europa.

Oneworld ha generado unos ingresos de 3.800 millones de euros (5.000 millones de dólares) para sus compañías miembros en su primera década de existencia.

Cerca de dos tercios de esta cantidad se consideran como ingresos adicionales, es decir no se habrían generado si no hubiera existido Oneworld.

Sus diez miembros: British Airways, American Airlines, Cathay Pacific, Finnair, Iberia, Japan Airlines, LAN, Malev, Qantas y Royal Jordania, han transportado a cierre del último ejercicio un total de 328,6 millones de pasajeros y han alcanzado una facturación total de 76.700 millones de euros.

A pesar de su amplia red mundial, Oneworld tiene todavía algunas zonas geográficas sin buenas coberturas, como China, India, Brasil y Rusia, por lo que está negociando con varias compañías que operan en dichas regiones su entrada en la alianza.