Así ha sido el primer encierro de los Sanfermines, en suelo resbaladizo

Un inoportuno chaparrón mojaba el suelo por el que iban a correr en el primer encierro de San Fermín. Miles de personas se colocaban en el vallado desde horas intempestivas. Aprovecharon el tiempo para echar una cabezadita, estirar o seguir celebrando la fiesta. Quedaba enconmendarse por tres veces a San Fermín y pedir su bendición antes de dar paso al cohete.

El encierro ha tenido menos afluencia que la esperada. Al inicio se han quedado regazados dos toros, rompiendo así la unidad del grupo. Los cabestros llevaban la voz cantante seguidos de cuatro de los morlacos. En la curva de Estafeta un corredor despistado tuvo un susto, sin complicaciones. Muchos contusionados pero solo cinco traslados al Complejo Hospitalario de Navarra. Una sola cornada en el glúteo aunque el único grave es un pamplonés de 40 años por un traumatismo.