Prohibido picar en las obras en Andratx durante julio y agosto
Se podrá seguir construyendo pero sin utilizar máquinas picadoras
El litigio entre hoteleros y constructoras lleva años de duración
Después de años de litigios, el Tribunal Supremo ha avalado la decisión aprobada en el pleno del 27 de mayo de 2014 en el Ayuntamiento de Andratx (Mallorca): prohibir el uso de máquinas picadoras de construcción durante los meses de julio y agosto. El motivo no es más que el ruido que provocan estos aparatos y que no dejan descansar a los miles de turistas que acuden a la ciudad.
Martillos picadores de mano e hidráulicos, trituradoras de hormigón y perforadoras tendrán que irse dos meses de vacaciones. Una batalla legal entre empresas constructoras y hosteleros que llevaba años sin resolverse. El Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares había dado la razón a la Asociación de Constructores de Baleares que denunció el acuerdo municipal aprobado en el pleno y que limitaba las obras. La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca recurrió la sentencia ante el Tribunal Supremo, que ahora le ha dado la razón: el alto tribunal considera ajustada a derecho la actuación del ayuntamiento mallorquín.
MÁS
La sentencia recuerda la Directiva 2000/14/CE del Parlamento Europeo y del Consejo que legitima que los Estados miembros puedan limitar el uso de máquinas para proteger a los ciudadanos de una exposición a ruidos irrazonable. Por tanto, el Tribunal considera que es una decisión correcta tanto por la normativa europea como por la nacional y la ley contra la contaminación acústica de las Islas Baleares.
La polémica norma no prohíbe la realización de obras, simplemente pide que se ejecuten sin el ruido que provocan dichas máquinas durante los meses de julio y agosto. Las construcciones podrán seguir realizándose dentro del horario de trabajo: entre las ocho de la mañana y las seis de la tarde de lunes a viernes y los sábados de 10 a 18 horas.
El descanso de los turistas ha primado frente al interés de las constructoras. Además, la orografía de este lugar no ayuda a controlar la contaminación acústica: el suelo es de roca y al picarla hace más ruido. Andratx, uno de los municipios donde más se edificó durante la burbuja urbanística está declarado de interés turístico.