La carta de la víctima de La Manada: sin odio, positiva y sin nombrar a sus agresores
La carta de la víctima de La Manada refleja todas las etapas por las que la joven ha pasado en estos dos años: dolor, sentido de culpa, odio y superación. En esta frase lo resume a la perfección: Gracias por apoyarme, llorar conmigo, enfadaros porque no tenía sentido lo que sentía, dice. Así se refiere a los remordimientos que siente la mayoría de las víctimas. Qué hubiera pasado si no hubiera bebido, si no hubiera hablado con ellos, si no hubiera ido...
La joven ha sentido la necesidad de comunicarse con la gente y lo hace a través de El Programa de Ana Rosa. Es una muestra de superación. Incluso trata de extraer una consecuencia positiva de lo ocurrido: "personalmente, dice con que mi caso haya removido la conciencia de una persona, o haya dado fuerza a otras personas a luchar, yo me doy por satisfecha".
Ni un reproche, ni una sola palabra sobre La Manada. Ni odio. Sólo un consejo a las mujeres: denunciar.