La rápida actuación policial evita que una bebé de ocho semanas muera ahogada

En Estados Unidos, en medio del tráfico un coche se detiene y una madre pide ayuda. Su bebé se ahoga. Por suerte llegan dos policías y enseguida saben que tienen que hacer: unas palmadas suaves ayudan a la bebé a respirar de nuevo. Y aunque los jóvenes agentes tuvieron que repetir la operación varias veces, finalmente todos pudieron respirar tranquilos.

Las imágenes del momento fueron captadas por la cámara que llevaba uno de esos policías, cámara que además graba el momento en el que la madre puede coger en brazos a su hija ya recuperada.

Sólo ocho semanas desde que nació y ya ha vivido el peor día de su vida. Aunque gracias a la rápida actuación de dos policías, todo terminó bien.