El último kilómetro antes de la casa de Diana clave en el rapto
Malena Guerra @malenaguerra)
09/11/201616:31 h.Los investigadores se centran en el rapto porque creen que Diana no quedó con nadie, aunque los mensajes del móvil, preparado para el volcado, confirmarán sus pesquisas. Y saben que no pasó por casa a cambiarse. El hallazgo del teléfono, tirado al mar para ocultar pruebas, apuntala la hipótesis de que a Diana pudieron forzarla a subir en un coche varias personas. Los testigos vieron a Diana ir y venir de la pizzería a las fiestas para, finalmente, ir a casa por el paseo y un camino, primero iluminado, luego oscuro. Diana estuvo cerca de su vivienda en torno a las 3 de la mañana pero no llegó. Los vecinos analizan los recovecos de las calles y la oscuridad en el último tramo antes de llegar al chalet de Diana, dónde nadie se enteraría de que la cogían contra su voluntad.
La actividad de su teléfono demuestra que después tardó en salir de la cobertura de A Pobra, pero luego recorrió en 15 minutos los 16 kilómetros hasta Taragoña, donde se captó otra señal cerca de las 4:00. A un metro de profundidad en el mar sería improbable la conexión del teléfono, pero se ha estudiado por si lo arrojaron antes. Los iPhone 6 tienen los conectores impermeables y eso protege el interior hasta que se hincha la batería y rompe la tapa. No es raro que hayan podido secarlo y rescatar la memoria, aunque de momento cifrada. Pero lo complicado es que lo tiren y siga funcionando.
Todos esos datos se estudian para analizar esa hora misteriosa entre las 3:00 y las 4:00 cotejando otros móviles conectados a la vez que el de Diana, y los vehículos captados por las cámaras de la autovía, además de listados de agresores sexuales, delincuentes o presos con permiso. Para llegar aquí han desbrozado el camino tras investigar a la familia, a los amigos, y a los conocidos de Diana de Galicia y de Madrid que pudieran estar en A Pobra en esas fechas.