Las rebajas logran moderar la caída de venta de ropa, lastrada por la pandemia de coronavirus

Las rebajas de este verano están siendo unas de las más extrañas de la historia del sector textil. La llegada del coronavirus y el posterior confinamiento han cambiado todo y las dinámicas de estas empresas se han visto alteradas. Las compañías guardan en sus almacenes todo el 'stock' que no han podido vender durante el estado de alarma y, con graves pérdidas por el parón, necesitan darle salida como sea.

Pero la realidad es que estas rebajas estarían siendo más flojas que otros años, las ventas de ropa y complementos moderaron su caída al 22,5% en julio y acumulan un descenso del 43,1% en lo que va de año, según los datos del barómetro mensual de la asociación empresarial Acotex. Desde la empresa, explican que tras el confinamiento “hubo un efecto champán, vinieron los clientes más fieles de golpe”, pero luego “ha habido una caída importante”, por ello, “las rebajas no están siendo nada espectacular”.

Los motivos a los que aluden para explicar esta situación: por un lado, la situación sanitaria y las medidas de prevención, y por otro, el impacto económico del covid en la población. Respecto a lo primero, destacan que el cliente se relaciona con la empresa de una forma diferente ahora. “Lo de pasear por la tienda se está perdiendo, la gente ahora entra, mira rápidamente lo que quiere y se va”.

Esto va a llevar a situaciones extrañas, como a finales de septiembre o en pleno octubre seguir viendo el rótulo de 'rebajas de verano'. Las principales empresas del sector, como El Corte Inglés, Inditex, el Grupo Tendam o Mango, se remiten a los calendarios oficiales que ya han hecho públicos, y en todos ellos las promociones finalizarán en los últimos días de agosto.

Acotex resalta que las grandes empresas, de forma alternativa, “no realizarán esta práctica a cambio de hacer rebajas más agresivas. Pero las compañías más tradicionales y pequeñas alargarán la temporada y podremos ver promociones en estos meses del año”. El objetivo sería aguantar más para poder dar salida a más prendas sin la competencia de los grandes del sector.

En concreto, la caída de las ventas en tienda física y 'online' durante julio es inferior a la registrada en junio (-25,8%) y mucho menos pronunciada que las anotadas en plena pandemia en los meses de marzo (-70,3%), abril (-89,5%) y mayo (-72,6%), aun así son datos preocupantes para el sector.

Por otro lado, a pesar de que el Gobierno levantó la prohibición de abrir las tiendas, alrededor del 15% de los establecimientos todavía no han abierto sus puertas. En este contexto, Acotex ha señalado que el comercio textil y complementos se encuentra en una situación "muy delicada" y sigue reclamando al Gobierno la necesidad de que se pongan en marcha medidas urgentes y específicas para el sector para garantizar la continuidad de los negocios y poder salvar los casi 200.000 puestos de trabajo que generan.

"Con este descenso tan importante de ventas no nos valen moratorias en los impuestos, tasas, tributos o en las cuotas de la Seguridad Social. Es necesario la condonación de los mismos y la reducción del IVA para incentivar el consumo", ha resaltado el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola.

En este sentido, ha añadido que el sector necesita liquidez y no más endeudamiento. "Necesitamos una solución para el pago de los alquileres comerciales a los que no podemos hacer frente mientras sigamos con estos niveles tan bajos de ventas y es fundamental tener mayor flexibilización y extender los ERTEs, al menos, hasta fin de año", ha afirmado Zamácola.