Una mujer es rechazada en una clínica italiana a pesar de encontrarse en pleno parto
INFORMATIVOS TELECINCO
13/02/201114:02 h.Algunos, el trabajo de nacer lo tienen más difícil que otros. Es el caso de Amana, un bebé de solo un día. Su primer arrullo fue el pantalón de su madre. La historia de su nacimiento comenzaba unas horas antes en la localidad de Arzano, en la periferia de Nápoles. "Estábamos cenando cuando comenzaron los dolores -declara Asia, la madre-. Mi marido me dijo que no me preocupase y que terminase de comer. Muhammad insistía en que no me preocupase y que comiese tranquila. Aún faltaban tres días para el parto por cesárea. Pero los dolores eran cada vez mayores y al final me di cuenta de que había roto aguas".
La pareja, de origen paquistaní, pidió ayuda a un vecino. Éste, sin quitarse siquiera el pijama, subió a Asia a su coche y llevó a la pareja a la clínica privada donde habían seguido todo el embarazo de la mujer y donde tenía que dar a luz tres días después. Ya en la clínica los dos hombres pidieron ayuda mientras Asia paría en el coche. La cabeza de Amana ya estaba casi fuera. "No estamos preparados para una emergencia. Id al hospital", así los despidieron sin ni siquiera llamar a una ambulancia.
Salvada por el cordón umbilicar
Otra vez al coche, y otros tres kilómetros hasta las urgencias del San Giovanni Bosco. En ese momento, la niña ya había nacido, había resbalado por la pierna de la madre y estaba en una de las patas de su pantalón, salvada por el cordón umbilical. Médicos y enfermeros rodearon a la mujer, que sufre desgarros por culpa del difícil parto.
En el hospital no dan crédito a la actitud de los facultativos de la clínica privada que está siendo investigada por la policía. Los padres se preguntan si no tendría algo que ver el color de su piel: "Quizá si hubiesemos sido italianos..." . LA