Las regiones secas, como España, lo serán cada vez más con el paso de los años, según una experta en cambio climático

"Las estadísticas muestran que hace cada vez más calor en verano. Esto no significa que todos los veranos vayan a ser muy calurosos en todas partes si no que el fenómeno ocurrirá con mayor frecuencia", ha precisado.

Salomon ha explicado que la lluvia escasea ya de por sí en regiones mediterráneas y esta situación empeorará como consecuencia del aumento de la temperatura del planeta. "El calor evaporará la poca agua que podría caer, elevándola a latitudes superiores --ha indicado--. Sé que este año estáis cansados de la lluvia y deseando que deje de llover, pero en los próximos años las temperaturas irán subiendo", ha insistido durante una rueda de prensa.

La investigadora, que actualmente trabaja en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha sido premiada por ayudar a comprender cómo la actividad humana afecta a la composición de la atmósfera y como estos cambios repercuten a su vez en el clima.

En este sentido, se ha referido a "los que niegan la existencia del cambio climático" a los que ha señalado que "si el calentamiento no viniera de la sociedad, si no del Sol, la estratosfera terrestre estaría más caliente". Además, ha indicado que los cambios en la capa de ozono son más visibles en latitudes más altas, donde hay una mayor población.

"Deben darse cuenta de todo lo que se ha estudiado hasta ahora el planeta y todos los medios de los que se dispone para ello, como los satélites. Todos los cálculos muestran hasta que punto podemos estar seguros de que el cambio climático es algo antropológico", ha apuntado.

Entre las alertas que ha revelado durante su intervención, Salomon ha destacado "que la temperatura del planeta se va a elevar entre 2ºC y 6ºC a finales del siglo XXI" y que "el nivel del mar se elevará con el aumento de las temperaturas, incluso siglos después de que se dejen de emitir, porque el océano profundo seguirá absorbiendo el calor y porque el hielo se seguirá fundiendo".

Como solución, la experta aboga por la utilización de una energía "más limpia". "Nos enfrentamos a un planeta muy caliente y su futuro dependen de nuestra manos", ha señalado, para añadir que "parece obvio que es necesario desarrollar tecnologías que permitan poco carbono e invertir en investigación para hacerlas más baratas".

OCÉANOS ESQUILMADOS

Por su parte, la segunda premiada por la Fundación BBVA, en este caso en materia de Ecología y Biología de la Conservación, Jane Lubchenco, es experta en océanos, sobre los que ha advertido de que "están siendo esquilmados y que la pesca tal y como se concibe hoy en día no es una actividad sostenible".

Lubchenco ha resaltado la "apremiante" necesidad de tomar medidas para proteger los océanos. "Las pesquerías están muy amenazadas y eso pone en peligro el suministro de alimentos, la salud, la paz y la prosperidad económica", ha apuntado. A su juicio, "la pesca es la principal fuente de proteínas para más de 3.000 millones de personas, pero los recursos del océano se están agotando aun ritmo sin precedentes".

"Se necesitan en todas partes el tipo de reformas sistemáticas puestas en marcha recientemente por la UE y Estados Unidos", ha apuntado, en referencia a la reforma de la Política Pesquera Común europea. "Tened claro que la decisión de acabar con la sobrepesca para la mayoría de poblaciones en 2015, y para toda la población en 2020, es un logro histórico muy importante, que traerá beneficios a largo plazo", ha señalado.

En este sentido, ha declarado que se trata de un objetivo "alcanzable" pero ha exigido un "compromiso estable". "Podemos lograr que la pesca sea sostenible, pero costará mucho", ha advertido.

Finalmente, Lubchenco ha querido hacer un llamamiento a los políticos y a la sociedad a favor de la ciencia. "La ciencia tiene que formar parte de los elementos necesarios para tomar decisiones, porque así estas decisiones serán más inteligentes", ha concluido.