Sentada al borde de una cornisa, en el sexto piso, con las piernas colgando, desorientada y llorosa. Así estaba una anciana de 89 años en el tejado de un edificio de Vigo. Los vecinos la vieron y llamaron de inmediato a la Policía Local. Un agente llegó y pudo rescatarla, poniendo en riesgo su vida.