Rescate in extremis de un niño, esta vez en Barcelona. Los bomberos han conseguido salvar a un pequeño de seis años que había caído a un conducto de ventilación, que tenía una profundidad de cuatro metros. El chico solo tiene heridas leves y contusiones. Hay abierta una investigación para saber porque la tapa cedió, no estaba bien sellada y tampoco señalizada como una zona de peligro.