Más de 630.000 niños saldrían de la pobreza aumentando la prestación por hijo a 100 euros al mes, según Save de Children

La organización ha calculado el coste de este aumento de la prestación y el resultado es el equivalente al 0'41% del PIB (4.304 millones de euros. Aún así, "España no llegaría a la media europea de inversión en políticas de infancia", ha insistido la ONG.

Según los últimos datos de Eurostat, España invierte el 1,3% de su PIB en protección social a la familia e infancia; lejos de la media europea del 2,4% y "muy lejos de la inversión de países vecinos" como Francia que dedica un 2,5% de su PIB a la protección social de la infancia y la familia "con una pobreza infantil que es prácticamente la mitad de la española", y Dinamarca "un 3,7%". Además, Save The Children ha recordado que de los 28 países miembro de la UE, España se encuentra en tercera posición en pobreza infantil, sólo por detrás de Rumanía y Bulgaria.

La ONG entiende que, "sin una mayor inversión y voluntad política, el 80% de estos niños que viven en situación de pobreza seguirán haciéndolo cuando sean mayores y sus hijos heredarán el problema". Por eso, considera que acabar con la pobreza infantil, "especialmente la severa" (casi 1.390.000 niños), debería ser "una prioridad para el Gobierno resultante de las próximas elecciones".

La entidad social ha criticado que la prestación actual de 24,25 euros por hijo al mes (291 anuales) sea tan escasa que no logra sacar a casi ningún niño de la pobreza. Además, "el acceso a la misma está altamente condicionado, ya que es para familias que ingresan menos de 11.600 euros al año, límite que queda varios miles de euros por debajo del umbral de pobreza".

La petición de la ONG a los candidatos a las elecciones pasa por luchar contra la pobreza infantil avanzando hacia un sistema de protección social a la infancia más eficaz, mejor dotado y basado en una prestación por hijo a cargo universal.

Para ello, ha pedido que se de prioridad en esta legislatura a los que más lo necesitan, "aquellas familias que, tras cubrir los gastos destinados al pago de créditos hipotecarios o alquiler, superior al 35% de los ingresos familiares; y los costes obligatorios en salud o educación no cubiertos por el estado y derivados de la crianza de un hijo vivan por debajo del umbral de la pobreza".