Los hechos sucedieron el pasado viernes en un lujoso hotel de Chicago. Un hombre y dos mujeres estaban dando rienda suelta a su pasión en el balcón de la habitación sin percatarse que podrían ser pillados por algún vecino de los edificios colindantes. Los tres siguieron desatando su pasión a plena luz del día sin importarles que alguien les pudiera grabar.