Escapar del hambre, las guerras, es lo que intentan miles de personas. Aunque para ello arriesguen hasta la propia vida. Es la realidad del día a día de cientos de inmigrantes que intentan abrirse camino, aunque sea entre montañas heladas. Huyendo de vallas, controles policiales atraviesan media Europa nevada para reunirse con sus familias en Francia. Este grupo atraviesa cientos de kilómetros de nieve a través de Los Alpes italianos. No están preparados, con zapatillas deportivas y pantalones de diario se arriesgan a morir congelados con temperaturas a diez grados bajo cero.