Cádiz y Málaga se mueven a merced del viento

El mar se le queda pequeño al temporal que agita el sur de la península. En La Línea de la Concepción ni diques ni puertas cerradas detienen al oleaje y con las aguas revueltas el puerto de Tarifa sigue cerrado. El de Algeciras con cancelaciones. En Málaga el viento ha tenido poder para detener los pasos y para acelerarlos. Para mover objetos y, sobre todo, para destrozarlos. En pocos minutos algunos portales quedaron destechados y las terrazas desterradas de la playa. Los árboles, las farolas, hasta el muro de un colegio se rendía a las rachas que superaron los noventa kilómetros por hora. Teniendo en cuenta que la alerta continúa habrá que protegerse.