El desgarrador testimonio de Cristina, víctima de acoso escolar: "Se debería concienciar más a padres y a profesores"
El 4 de noviembre es el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar
Desde los 5 a los 15 años Cristina sufrió acoso verbal y psicológico
La joven denuncia que padres y profesores tienen que estar más concienciados
Este jueves 4 de noviembre es el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, incluido el Ciberacoso, una lacra que sigue muy latente en nuestro país. Uno de cada tres estudiantes ha sido víctima de acoso escolar en el mundo en el último mes, según los últimos datos de la UNESCO, y en España, cerca del 17% de los alumnos de 15 años ha sufrido bullying.
Detrás de cada una de estas cifras hay historias desgarradoras de niños y adolescentes cuyas vidas han sido, y en algunos casos siguen siendo, un auténtico infierno. Cristina, una joven de 19 años, es una de las tantas historias de acoso que ocurren en nuestro país.
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Desde los 5 a los 15 años Cristina sufrió acoso verbal y psicológico en el colegio. Todo ello sumado a una situación familiar complicada la hicieron sentir muy sola durante su infancia: "Era bastante duro tener que ir a clase cada día".
"El patio era un infierno", relata la joven, que ha sido diagnosticada con depresión, ansiedad y Síndrome de Asperger.
"Decidí pedir ayuda porque no podía más", narra. Gracias a la ayuda psicológica de una iniciativa de San Juan de Dios pudo ir saliendo poco a poco adelante "En ese momento creía que yo no merecía tener amigos, yo no merecía que a alguien le importara. Y ahora mismo veo que yo merezco tener amigos, yo merezco que alguien se preocupe por mí".
La importancia de concienciar más a padres y profesores
Cristina también quiere utilizar su experiencia para poder ayudar. Así, considera que poner toda la responsabilidad en los niños y jóvenes en la lucha contra el bullying no es una buena manera de combatirlo, y pone el acento en que los adultos son más responsables que los acosadores menores: "Se debería concienciar más a padres y a profesores", lamenta.
"Mis padres tampoco se supieron dar cuenta de las señales que yo tenía. No vieron que cuando yo iba al parque, venía llorando a mi madre a decirle "mamá, quiero ir a casa"".
Para terminar, la joven lanza un contundente mensaje para cualquier persona que esté viviendo una situación parecido a la que tuvo que vivir ella: "Si alguien está sufriendo acoso ahora mismo: "No es tu culpa"".
