Los psiquiatras valoraron internar al exmarine autor de la masacre en un bar de California

"Cuántas veces más va a pasar?" es la pregunta general tras el tiroteo en el que un exmarine mató a 12 jóvenes que disfrutaban en un bar de California. "Es tan triste y podría haberse evitado", se lamenta otra entre sollozos. Cada vez que ocurre una masacre de este tipo vuelve la discusión sobre la tenencia de armas en EEUU. Esta vez ha sido un exmarine el que disparaba contra los universitarios en un local de música country, a pocos kilómetros de Los Ángeles. Es el tiroteo número 307 en los 311 días que llevamos de 2018 y el segundo con más víctimas, tras los 17 fallecidos en el Instituto de Florida. "No quiero oraciones, quiero control de armas". En medio de la conmoción por lo ocurrido, muchas son las voces que piden "no más armas", entre ellas la de esta madre de un superviviente del bar que también salió vivo de la terrible masacre de Las Vegas. Tantos tiroteos que los jóvenes aprenden a escapar por las ventanas. Ahora la Policía trata de encontrar en la cabeza de Iang Long, el asesino de 28 años, un exmarine con estrés postraumático, que en un examen psiquiátrico hace 8 meses se valoró su internamiento, los médicos concluyeron que no era peligroso para la sociedad ni presentaba riesgo de suicidio. Dos errores mayúsculos que terminaron así.