Más de cuatro toneladas de droga y 22 detenidos en Muxía, Vigo, Compostela y Ourense

En la playa de Arnela, en el municipio coruñés de Muxía, siete personas de nacionalidad marroquí fueron detenidas por agentes de la Guardia Civil, que interceptaron un alijo de 3.800 kilogramos de hachís.

La operación se desarrolló de la noche del sábado al domingo, cuando los traficantes fueron sorprendidos descargando la droga en esa playa, a la que llegaron a bordo de dos embarcaciones, de las que se incautó la Guardia Civil, así como de dos camiones y un todoterreno en los que tenían previsto transportar la droga.

Inicialmente, los agentes lograron detener a uno de ellos mientras los demás huyeron, pero fueron posteriormente apresados durante la jornada del domingo y conducidos al cuartel de la Guardia Civil en la localidad coruñesa de Lonzas.

En Vigo un total de 414 kilogramos de cocaína fueron hallados hoy en el interior de un contenedor de pescado congelado en el muelle de Guixar de las instalaciones portuarias.

Agentes de la Guardia Civil hallaron la droga en una inspección rutinaria de los contenedores descargados en las instalaciones del puerto de Vigo.

Según la Guardia Civil, la cocaína estaba disimulada en el interior de 414 cajas del contenedor que supuestamente transportaba sólo pescado congelado, por lo que ha procedido a abrir una investigación para identificar a los responsables de ese alijo.

En Santiago de Compostela, tres ciudadanos de nacionalidad marroquí fueron arrestados el pasado jueves por la Guardia Civil, que se incautó de veinte kilogramos de hachís.

Los tres fueron apresados en una vía de la capital gallega dentro un vehículo de gran cilindrada, en cuyo interior los agentes hallaron la droga escondida y un arma corta de aire comprimido.

En Ourense, once personas fueron arrestadas y 800 dosis de droga, en su mayoría cocaína, confiscadas en una operación desarrollada el pasado fin de semana contra una banda de distribuidores de droga.

La Policía se incautó, además, de 12.000 euros en efectivo, cuatro básculas de precisión, tres vehículos y once teléfonos móviles utilizados por la presunta banda de distribuidores de cocaína que fue desmantelada.

En la operación, los agentes efectuaron registros domiciliarios en ocho viviendas, de las cuales seis consideran que fueron utilizados elaborar las dosis y vender al detalle de la droga.