Mujeres violadas que intentan recuperar su vida

Son los testimonios desgarradores de tres mujeres a las que les cuesta recodar aquel sufrimiento. A Alicia, nombre ficticio, la violaron con solo diecisiete años. “Me sentí como un objeto sexual”. Ana sufrió otra horrorosa agresión: “Cuando llegué a casa tiré toda la ropa y me lavé no sé cuántas veces”. Y Julia sigue luchando por superarlo: Inevitables las secuelas psicológicas para Julia. “Llevo siete años en terapia y lo que me queda por solucionar. Es un proceso muy lento”. Para ella fueron inevitables las secuelas psicológicas: “Al año tuve una pareja y no permití que me tocara”. Ana encerró toda su rabia en casa. “Tenía miedo de todo. No miraba a la gente a la cara y todavía no dejo a nadie que se acerque a mí”. Sin embargo, Alicia intentó y logró retomar su vida. “Si se encierra en su casa, se mete en su cama y se lía a llorar durante meses, esa persona no avanza”. En los primeros seis meses de este año se han denunciado 611 violaciones, tres al día, aunque muchas quedan en silencio. “La mayoría no habla por vergüenza y por el rechazo”. Un rechazo social y judicial que aumenta aún más su sufrimiento.