Una treintena de muertos y quince identidades falsas a sus espaldas

Sobre él pesa una orden internacional de detención desde 2001 para su extradición a Rusia por 29 delitos de asesinato. Se le considera responsable de matar u ordenar la ejecucion de esa treintena de personas. Entre sus víctimas está el principal investigador de la Fiscalía de Odintsovo. No hay ninguna duda de que lo ejecutó él porque Dimitri Belkin dejó frente al juzgado su firma, dos Kaláshnikov y un guante negro.

Huyó a España para evitar su detención en su país y desde entonces, para dificultar su localización por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, adoptaba continuas medidas de seguridad, entre las cuales destacan la utilización de diversas documentaciones falsas y el alojamiento en hoteles y aparthoteles durante cortos periodos de tiempo. De hecho el viernes fue localizado en uno de ellos en la calle Marcenado de Madrid.

Actualmente, BELKIN es considerado como el jefe de la organización criminal Medvekovskaya-Orekovskaya. La detención antes en el año 2001 en Castelldefels (Barcelona), de Sergei BUTORIN y Marat POLIANSKY, considerados líderes de la organización Oreskhoskaya hasta ese momento, supuso el asecenso de Andrey PYLEV a la dirección. BELKIN se quedó en un segundo plano, casi acariciaba el poder- era cuestión de tiempo. Y legó el momento.

La Guardia Civil detuvo a PYLEV en Marbella el año 2003, sobre el cual también pesaba una orden de detención internacional por los delitos de asesinato, bandolerismo y creación de grupo criminal. BELKIN pasó a ser el lider de la organización mafiosa. A partir de entonces los asesinatos llevarían su firma.