A esta hora, miles de mexicanos temen nuevas réplicas después del terremoto más potente que ha sufrido el país en los últimos cien años. El seísmo de 8,2 grados ha causado 35 muertos y ha tenido su epicentro en el Pacífico, a más de cien kilómetros de la costas de Chiapas. Esa distancia de tierra y la profundidad a la que se ha producido han evitado consecuencias más graves.