Un niño dona 7.000 euros de su regalo de Comunión a proyectos solidarios

Rubén, un niño valenciano de 9 años, estaba a punto de recibir la Primera Comunión y escribió una carta a sus familiares y amigos para pedirles el regalo que quería recibir. No pidió tecnología, juguetes ni regalos, sino que su deseo era que los invitados le dieran un sobre con dinero, que donaría a la gente que lo necesita para vivir.

“Gracias a Dios tengo todo lo necesario, así que he pensado que si queríais hacerme un regalo por este día, podéis darle mucho más fruto haciendo una donación anónima para un proyecto de Manos Unidas en el que estoy colaborando”, afirmó el pequeño en la misiva que escribió junto a su madre, Amparo García.

Rubén eligió el proyecto tras acudir a la delegación de Manos Unidas en Valencia junto a su madre y se decidió por un programa de mejora de una casa que acoge a 60 niñas de entre 4 y 18 años. “Nos enviaron fotos del proyecto y pudimos ver a las niñas en la casa y eso le gustó mucho a Rubén”, asegura su madre.

A modo de invitación, Amparo envió por WhatsApp la carta manuscrita de Rubén y el tríptico de Manos Unidas con el proyecto que había elegido a todos los invitados, junto con todos los datos del día y la hora de la celebración y el posterior convite.

La familia de Rubén le ha enseñado que “cuesta mucho esfuerzo ganar el dinero y que hay que utilizarlo correctamente, ni despilfarrarlo, ni tampoco acumularlo”, según expresa la madre: “De hecho la idea de donar los regalos de su Primera Comunión, Rubén la tomó prestada de algunos de sus primos que también lo hicieron en su día”, explica la madre.

El día de la comunión, el niño fue recibiendo los sobres con dinero, que en total superaron los 7.000 euros, y los llevó a la sede valenciana de Manos Unidas. Una vez entregado el dinero, la entidad le dio un recibo que Amparo envió por WhatsApp a todos los invitados en agradecimiento a su generosidad.

Los detalles que se entregaron a los invitados como recuerdo de la comunión de Rubén también fueron solidarios, ya que se encargaron a 'Fet de Vidre', una empresa valenciana en la que la totalidad de sus trabajadores son personas con algún tipo de discapacidad.