Se vestían de Guardia Civil para robar alijos de hachís

La Guardia Civil ha desarticulado dos organizaciones criminales durante dos actuaciones que se han saldado con la detención de diez personas que se dedicaban, por un lado, a traer por la costa grandes cantidades de hachís procedentes de Marruecos y, por otro lado, al robo de alijos de droga, para lo que se hacían pasar por agentes de la Benemérita con uniformes, emblemas y distintivos de la institución.

Las operaciones 'Imperioso' y 'Zoathan' se iniciaron el pasado mes de febrero en Almería como dos líneas de investigación diferentes aunque las pesquisas determinaron que había conexión entre ambas, por lo que el Equipo de Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y el Equipo contra Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) aunaron esfuerzos y efectivos para desmantelar ambas redes.

Según ha informado la Comandancia, una de las organizaciones tenía como misión preparar grandes desembarcos de droga en el litoral de la provincia mediante embarcaciones de recreo con doble fondo. Después, custodiaban el hachís hasta que era puesto en el mercado. La otra banda se dedicaba, en cambio, a localizar los lugares en los que se ocultaba la sustancia, conocidos como 'guarderías' para luego asaltarlos a mano armada.

La operación 'Imperioso' dio comienzo tras denunciarse el 16 de febrero la desaparición de un hombre, identificado como Juan M.N., quien, tal y como relató su pareja sentimental, podría estar retenido contra su voluntad.

Las pesquisas determinaron que el caso estaba relacionados con el robo de un importante alijo de hachís que se ocultaba en una finca de ganado de Vícar (Almería), propiedad de la víctima, por parte de unos individuos que se presentaron con el rostro cubierto por un pasamontañas a excepción de uno de ellos que, vestido con el uniforme de la Guardia Civil y portando distintivos de capitán, dirigía el asalto.

Paralelamente, agentes del EDOA iniciaron la operación 'Zoathan' tras confirmar que existía un grupo organizado y dotado de infraestructura de apoyo e información para conocer los lugares donde se mantenían ocultos grandes cargamentos de droga, así como los lugares y horarios donde llevar a cabo una transacción.

Durante la investigación, que culminó el pasado día 27 con la décima y última detención, la Guardia Civil ha detectado en la provincia otros cuatro hechos en los que intervinieron falsos agentes y cuyas víctimas tenían distinta relación con el narcotráfico. En ambas operaciones se han intervenido casi 1,6 toneladas de hachís en dos alijos, dos embarcaciones de recreo, ocho vehículos --dos de ellos de alta gama-- y un total de 36.505 euros en efectivo.

También se ha decomisado una pareja de walkie-talkies, pasamontañas, una linterna señalizadora de las utilizadas por la Guardia Civil para dirigir el tráfico, un distintivo de Guardia Civil, un número elevado de teléfonos móviles, además de un uniforme de servicio del Instituto Armado, con distintivos del empleo de Capitán, dos chalecos reflectantes con el logotipo de la Guardia Civil, una chaleco negro con el logotipo de Policía Judicial, luces prioritarias color azul y megáfonos, así como un diploma de Guardia Civil, un arma de fuego municionada y una placa del Cuerpo de la Guardia Civil.

Los detenidos, identificados como Morad M., de 27 años; José David R.R., de 34; Sergio C. B., de 29; Manuel C.H., de 28; Antonio Luis G.L., de 37; Ángel G.R., de 43; Juan M.N., de 53; Francisco José F.C., de 23; Manuel M.G., de 56; y David José M.C., de 47 años, han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de El Ejido que decretó ingreso en prisión para nueve de ellos.