La viguesa enferma cumple dos semanas en huelga de hambre "desanimada por la escasa respuesta de la ciudadanía"

Beatriz Martínez Figueroa, la viguesa enferma de cáncer que inició una huelga de hambre el pasado 21 de mayo, ha cumplido dos semanas con su acto de protesta para denunciar la indefensión de las personas en situación "límite" como ella, si bien ha asegurado estar "desanimada por la escasa respuesta de la ciudadanía".

Así lo ha afirmado este martes en declaraciones a Europa Press y ha explicado que, tras haber iniciado su protesta a las puertas de la oficina de empleo de Navia y posteriormente trasladarse a la sede del INSS en la calle O Grove, desde el lunes volvió a cambiar de ubicación y se ha instalado en la céntrica calle del Príncipe --delante del museo MARCO-- con el objetivo de encontrar mayor receptividad ante su iniciativa.

Martínez Figueroa ha reseñado que, pese a haberse colocado en un sitio con mayor movimiento, sigue sin encontrar respuesta de los ciudadanos. "La gente pasa, pero como si nada", ha lamentado la mujer, quien ha sostenido que ya se encuentra de "bajón físico y también psíquico" y que en alguna ocasión no ha tenido fuerzas para levantarse.

En cuanto a si seguirá con su huelga de hambre o si le pondrá fin, ha insistido en que está "desanimada" y que tomará una decisión en función de cómo se vaya encontrando. Por otra parte, ha avanzado que está barajando ponerse en contacto con el Valedor de Pobo.

Además, Beatriz Martínez Figueroa ha aprovechado la presencia del alcalde, Abel Caballero, en la calle del Príncipe este martes para repartir entre los periodistas tarjetas con la dirección de Internet donde expone su caso y sus reflexiones (https://sites.google.com/site/lavidanosigueigual/).

PROTESTA

La mujer inició la huelga de hambre bajo el lema 'El Sergas te cura el cáncer, el INSS y el INEM te matan de hambre' como "medida extrema" para denunciar "cómo las leyes pueden llevar a una persona con una enfermedad grave como el cáncer" a estar percibiendo tan solo una prestación de 426 euros pese a haber cotizado casi 20 años y "únicamente por el hecho" de que cuando le diagnosticaron la patología --en marzo de 2011-- tenía una prestación por desempleo.

Según ha mantenido, se "están modificando las leyes y haciéndolas mucho más duras a las personas" que, como ella, están en una "situación límite". Por ello, ha pedido a las administraciones que se sensibilicen y "reflexionen".