La RSME lamenta las diferencias de género en las matemáticas y destaca la necesidad de visibilizar referentes

En este sentido, en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia el próximo 11 de febrero la Real Sociedad impulsará una serie de actividades en torno a este día a fin de contribuir a la participación plena y al impulso de las vocaciones científicas entre las más jóvenes.

Así, la institución destaca la necesidad de visibilizar referentes y señala la labor del programa 'MatEsElla-MathIsShe' que resalta a mujeres referentes en el mundo académico y empresarial con el objetivo de favorecer la trayectoria científica y matemática de las estudiantes y reforzar su determinación a la hora de alcanzar metas y expectativas.

En esta línea, la institución a dos mujeres matemáticas que se han convertido en referentes sociales como la presidenta y consejera delegada de Siemens en España, Rosa García y la presidenta de IBM España, Marta Martínez.

Además, la sociedad asegura que los estudiantes varones se muestran por ejemplo más seguros a la hora de calcular el consumo de gasolina de un coche y las chicas, en el ahorro por un descuento, pero no se observan diferencias en tareas más abstractas como resolver una ecuación o comprender los gráficos de un periódico.

Asimismo, según las pruebas de destreza de PISA muestran que los chicos son mejores al resolver problemas de forma individual, pero las chicas obtienen un mejor desempeño cuando entra en juego la colaboración por lo que aluden a la necesidad de una mayor confianza y motivación por parte de las estudiantes.

"Varios estudios muestran que el servicio a la sociedad constituye un elemento motivador importante entre las chicas y sugieren la necesidad de que las matemáticas sean percibidas como útiles para ayudar a los demás", ha apuntado la secretaria de la RSME, Raquel Villacampa.

La institución ha revelado también que las estudiantes sienten una particular ansiedad ante las matemáticas, que les impide concentrarse al resolver los problemas y que se asocia a una pérdida del equivalente a un año de escolarización en los resultados. Entre otras inquietudes, las chicas muestran una mayor preocupación por la dificultad de las clases de matemáticas, por obtener malas calificaciones, mayor tensión y nerviosismo cuando tienen que hacer deberes o problemas.

Para paliar esta situación, Villacampa sugiere la ayuda de docentes y familias, que, a su juicio, "pueden desempeñar una importante labor en el sentido de evitar sesgos o etiquetas desde edades tempranas, de reforzar su seguridad y autoestima y ofrecerles recursos para que se familiaricen con las matemáticas, las vean como una materia interesante y divertida y eviten sentir miedo".

Además, la Real Sociedad asegura que determinadas aficiones y actividades pueden incrementar la exposición, familiaridad y cercanía a las matemáticas. Sin embargo, ha lamenta que, en general, las chicas tienden a mostrarse menos interesadas en jugar al ajedrez, los programas de ordenador o en participar en competiciones matemáticas y otras actividades extracurriculares, actividades que la OCDE destaca como estimulantes para el pensamiento lógico y para prueba las competencias y habilidades matemáticas.

La RSME trabaja también en el marco de la Olimpiada Matemática Española y ha propiciado la participación de las alumnas españolas en la Olimpiada Matemática Femenina Europea. Además, colabora en iniciativas como el 'Pi Day' y, junto con EJE&CON, ha puesto en marcha el Programa de Mentoring y Liderazgo 'MatEsElla-MathIsShe' que involucra a doce universidades y el ICMAT.