El cambio climático está causando estragos en la gran barrera de coral australiana. Por segundo año consecutivo, sufre un blanqueo masivo, un fenómeno que se produce cuando el agua está demasiado caliente, lo que obliga a los corales a expulsar las algas vivas. Esto a su vez provoca que se calcifiquen y se vuelvan blancas. Se recuperan, pero sólo si la temperatura baja.