La comunicación digital y el "periodista multimedia" se debaten en el XV Sipma de Enresa

Bajo el título de 'La revolución es la comunicación', en dicha mesa redonda han intervenido el director de Europa Press Noticias, Javier García; el director adjunto de 'Elconfidencial.es', Carlos Sánchez; el director nacional de Informativos Punto Radio, Ángel Expósito; la presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Elsa González Díaz y, como coordinador del debate, el periodista y director de 'Diariocrítico.com', Fernando Jauregui, coincidiendo todos en que la industria y la profesión periodísticas atraviesan en la actualidad una difícil situación, como lo demuestra que, entre 6.000 y 8.000 profesionales del sector han perdido su trabajo en España en los cuatro últimos años.

Este hecho, achacable a la caída general en un 50% de los ingresos por publicidad en los medios de comunicación, a causa de la crisis económica y financiera, y al caso particular del descenso en las ventas de los periódicos en sus ediciones impresas, en buena medida por el cada vez mayor tirón de la plataforma universal de comunicación que supone Internet, ha tenido lugar de forma paralela a la citada revolución que, para el periodismo, ha supuesto el uso de las nuevas tecnologías como herramienta habitual de trabajo y como escenario para su desarrollo.

Ello, en opinión de Ángel Expósito (Punto Radio), primer ponente de la mesa, ha dado lugar, "no al hombre orquesta, pero sí al periodista multimedia", que es, según su definición, el profesional que usa diversas plataformas para difundir sus informaciones, lo cual responde también a una necesidad de las empresas periodísticas, que en la actual coyuntura no pueden afrontar inversiones, lo que les ha llevado a apostar por "un nuevo modo de ejercer el periodismo", porque, según ha subrayado, "las empresas periodísticas, o son rentables o no tiene sentido que existan".

De hecho y en relación con los periódicos impresos, Expósito considera que se ha llegado a "un 'overbooking' del papel", pues no hay ya lectores suficientes para el número de cabeceras existentes, pero, aún así, cree que en el futuro "todos entraremos en Internet y algunos seguirán comprando periódicos".

Después ha sido Carlos Sánchez (Elconfidencial.es) quien ha asegurado que "el periodismo no ha cambiado", pero sí los instrumentos de los que se vale y, por ende, sí que ha variado también "la forma de hacer periodismo" y la manera en la que "se transmite la información", pero ello no ha supuesto una revolución, aunque sí que está teniendo consecuencias, pues, según ha augurado, los periódicos impresos "tienen un futuro complicado", hasta el punto de que en poco tiempo sus tiradas pasarán de los 400.000 a los 150.000 ejemplares.

En cuanto a la figura del periodista multimedia, Sánchez ha subrayado que no le gusta, pues entiende que "hay que hacer buen periodismo", lo cual consiste, básicamente, en "transmitir con sensatez" lo que ocurre, reflexionando sobre la realidad que se cuenta, algo que no es compatible, a su juicio, con el actual periodismo de "titulares cortos", que hace de los periodistas poco más que "correveidiles" de lo que ocurre, lo que le ha llevado a criticar el que se confunda redes sociales y periodismo, pues son dos cosas diferentes.

En tercer lugar ha intervenido Javier García (Europa Press), quien ha defendido el periodismo que se ejerce en España, aún reconociendo que "hay malas praxis y cosas mejorables", pero eso no evita que haya profesionales que "explican la realidad de forma fantástica", y ello en un escenario económico que obliga a "adaptar las estructuras de costes" de las industrias periodísticas, de forma que "vamos hacia redacciones más pequeñas", en el marco de la citada apuesta por el periodista multimedia, definido como aquel que "introduce las nuevas tecnologías en su trabajo diario".

Sin embargo, García ha dicho confiar en que "el papel permanezca", pues entiende que la caída en la difusión de los periódicos impresos "no es tan alarmante", ya que la tirada de algunas de las principales cabeceras del país sólo se ha reducido "un diez por ciento" en los últimos años. En cualquier caso, el periodismo, en sus diversas plataformas, debe ser "solvente e independiente", como también debe ser la empresa periodística "solvente y rentable", garantizando "el acceso pleno y universal a la información", algo que, según ha destacado, no pueden hacer las redes sociales, porque éstas no son periodismo, algo importante si se recuerda "la importancia del periodismo como valor esencial de la democracia".

Por último, Elsa González (FAPE) ha cerrado la principal tanda de intervenciones en la mesa redonda afirmando, como sus interlocutores, que "el papel no va a morir, pero tampoco tendrá el mismo peso específico" que hasta ahora, aunque, por otro lado, sí que ha reclamado que el peso de las mujeres en los órganos de dirección de las empresas periodísticas se aproxime al porcentaje de mujeres en la profesión, la cual, según ha lamentado, atraviesa un difícil momento, pues, a los miles de periodistas que ha perdido su trabajo durante la presente crisis económica se habrán de sumar "los más de 10.000 recién licenciados y no tan nuevos que esperan" aún su oportunidad para ejercer la profesión para la que se han preparado.

Junto a ello, González ha llegado a la conclusión de que "autoempleo y grandes empresas periodísticas deben convivir", para que así la profesión tenga futuro, dado que "la crisis de modelo de negocio (en los medios) y la económica" está llevando a que se aplique "la tijera como único fin".