El joven conducía el coche, su primo iba en el asiento del copiloto y la señora que les acompañaba en el asiento de atrás. Todo sucedió como Amín había contado pero había algunos detalles más que recalcar. Antes de que el coche blanco consiguiera córtales el paso les habían lanzado una botella desde uno de los coches. Después uno de los agresores se metió por la ventanilla de Amín, con el coche en marcha y consiguió apagar el motor. Dos hombres se dedicaron a pegar a Amín mientras que una mujer aprovechaba para robar todo lo que tenían en el coche y cuatro hombres y otra mujer agredían a su primo. Uno de ellos rompió tras varios puñetazos el cristal de la ventanilla del copiloto, un individuo que tenía un anillo en forma de sello en uno de sus dedos. Amín comentó que hasta que no escucharon la sirena de las personas de mantenimiento de los túneles de la M-30 no dejaron de golpearles y que luego se marcharon sin ninguna prisa como se ve en las imágenes.