T08xC01: ‘Un hombre salvaje, una vieja maldita y un fantasma chupando un caramelo’

La convivencia de la comunidad se ve alterada por la llegada al 2º C de doña Fina (Petra Martínez), una anciana problemática. Maite sale de la cárcel gracias a las chicas, que la acogen para que cumpla el tercer grado penitenciario en el 1º A, con una pulsera telemática que le impide salir de la vivienda salvo en horas muy concretas. Lo primero que hace Maite es intentar ver a sus hijos, pero descubre que el estado los ha dado en acogida a una familia. Mientras tanto, Amador decide abandonar su vida de "bosquehumano" en el monte y volver a la civilización. No lo tendrá fácil, y sobrevivirá de homeless con la ayuda de Chusa. Javi se encuentra en una situación límite económica y sentimentalmente: con dos hipotecas que no puede pagar y con Lola en paradero desconocido. Su único apoyo es Fermín, que alquila el Bajo A a una parejita joven justo cuando él lo tiene vendido a unos gays maduros.