La colaboradora de 'Sálvame Deluxe' estaba preparada para lanzar su programa 'Los ojos de Belén'. Sin embargo, Jorge Javier Vázquez quería dar paso antes a una llamada que pretendía darle ánimo a la Esteban. Se trataba de Fran Álvarez, marido de Belén Esteban y con el que, actualmente, está atravesando una crisis.
"Hola, soy yo", decía él; "Te he mandado dos mensajes y ya veo cómo me has contestado", replicaba ella. Fran Álvarez deseaba lo mejor a Belén "deseo que tengas mucha suerte con esto del programa nuevo" y añadía algo: "ya sabes lo que hay y lo que yo te quiero". Belén Esteban aceptaba sus palabras, pero también le advertía: "Vale, tú lo que veas… Por lo que puedas ver, que no te enfades ni nada".
Fran declaraba que va a estar "tranquilo", además no podía ver el programa porque estaba "echando una manilla en el bar". El camarero continuaba diciendo que Belén es "una luchadora, es una gran persona", reiteraba que ella "sabe lo que siento" y se despedía con "un beso muy fuerte". "Que tengas suerte", reiteraba él", "vale, contéstame a los mensajes", concluía ella.
El estreno de 'Los ojos de Belén'
A Belén Esteban no le gusta hablar de sexo. Para ella es algo privado e íntimo pero su programa, 'Los ojos de Belén' quiere cambiarlo. Por ello, se propusieron un reto: convertir a la Esteban en una persona liberal y abierta a experiencias nuevas. Para ello han preparado una terapia de choque integrada.
Antes de su primera parada, a Belén le sometieron a un cuestionario. Pero su respuesta fue no a casi todas las preguntas: "¿Te has disfrazado alguna vez? ¿Has hecho un streptease? ¿Te han atado alguna vez a la cama?", "no", "no" y "no" fueron sus respuestas. Tras este breve cuestionario, llegaron a su primer destino: una tienda donde Belén descubrió todo tipo de juguetes.
Pero a la Esteban no le gustaban y la encargada decidió postrarle otras cosas: una curiosa silla donde sentar a tu pareja, un sillón adaptable y una cama con movimiento propio. Belén se negó a escenificar las posturas que la chica le recomendaba para probar el sillón, pero sí se subió a la cama y comprobó cómo se movía. "¡Esto parece una atracción!", decía la Esteban.
Segunda parada: Clase con Chiqui Martín. Belén Esteban primero se confesó con ella y descubrió que tenían muchos puntos en común. Sin embargo, no todo iba a ser hablar, Chiqui se había propuesto enseñar a Belén sensualmente para despertar el apetito de su pareja. Ella lo intentó pero le falta algo: "hace falta mucha", también equilibrio "espera que mi mareo" y no sabe muy bien cómo colocar las manos. A pesar de ello, la Esteban no duda en preparar su primera coreografía pero, cuando Chiqui le muestra cómo mover la cadera, ella es espeta "¡Vaya! Eso lo hace la tuya!".
Más tarde, Juani de Lucía le esperaba a las puertas de la sala Bagdad, un lugar donde se realizan espectáculos eróticos en directo: "Por no ver esto no he visto una película porno", decía Belén. A pesar de esto, junto a Juani, Dinio y Rafa García, Belén se convirtió en jurado de un casting para este tipo de espectáculos. Sin embargo, ya fuera la presencia de Belén o las cámaras intimidaron demasiado los participantes. "De parte de Jorge Javier que si algún chico quiere ir a verle que él encantado", bromeaba la Esteban al final del casting.
Pero hubo más, Belén también hizo una entrevista a la madame más conocida de Barcelona y acabó su jornada viendo, en directo, uno de los espectáculos de la sala Bagdad.