Tras una larga jornada de compras, Belén no puede aguantar y se queda dormida ante el asombro de toda la familia. La colaboradora se deja arropar y duerme durante hora y media. Tras el sueño reparador, la Esteban se despide de la familia y les obsequia con leche y azúcár, algo típico en Marruecos.