Cayetana, una vida marcada por la búsqueda de la libertad

telecinco.es 04/03/2010 17:16

La búsqueda de la libertad y la lucha por conseguir ser ella misma se convirtieron en los principales alicientes de su vida, iniciativas contrarias a los convencionalismos sociales de la época, que la consagraron como una "rebelde" ante los ojos de la anquilosada nobleza española.

Acontecimientos históricos de la España del siglo XX -como la Guerra Civil, la Transición y el regreso de la monarquía-, han influido decisivamente en su vida. Asimismo, la pasión con la que Cayetana ha conducido su vida muestra un claro paralelismo con la de su antepasada, Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo, inmortalizada en los lienzos de Goya.

Cayetana Fitz-James, una mujer carismática que ha reinterpretado la aristocracia

Mª del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y de Silva

, nacida el 28 de marzo de 1926 en Madrid, fue bautizada en el Palacio Real con el rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia como padrinos. Huérfana de madre desde pequeña, su infancia estuvo marcada por el exilio y los viajes por todo el mundo que realizó junto a su padre, Jacobo Fitz-James.

El 12 de octubre de 1947 contrajo matrimonio con Luis Martínez de Irujo y Artacoz, con el que tuvo seis hijos: Carlos, duque de Huéscar; Alfonso, duque de Aliaga; Jacobo, conde de Siruela; Fernando, marqués de San Vicente del Barco; Cayetano, conde de Salvatierra; y Eugenia, duquesa de Montoro. Tras la muerte de su progenitor en 1953, heredó el ducado de Alba.

Su matrimonio concluyó trágicamente tras el fallecimiento de su esposo en 1972. Años después, encontró un nuevo amor cuando ya superaba los 50: Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate, un ex-jesuita a quien conoció en Marbella y con el que se casó en segundas nupcias el 16 de marzo de 1978.

A pesar de no tener descendencia con el duque de Alba consorte, la pareja vivió una amor sosegado y maduro durante 23 años hasta que Cayetana enviudó en mayo de 2001.

Poseedora de 46 títulos nobiliarios y 20 veces grande de España, es la aristócrata con mayor número de títulos del mundo. Esta mujer, que siempre intentó que su posición social no constituyese un obstáculo a la hora de proceder, ha sido distinguida con las condecoraciones más prestigiosas como las Grandes Cruces de la Orden Civil de Alfonso X y de la Orden de Isabel la Católica.