Chali cree que Claudio le ha robado

Ángel salva a su hermana de morir en el último momento y la saca del garaje de Ana Prado. Be, asustada, abandona la investigación sobre Carlos Banderas, pero viendo que el político tiene engañada a la opinión pública y tras una conversación con César sobre ética periodística, decide no rendirse y llegar al fondo del asunto para alegría de Alicia, que sólo quiere vengarse de banderas por haber rechazado sus tratos sucios. La presidenta no acepta los reparos de Ángel, que está muy preocupado por la seguridad de su hermana, y le ofrece un soborno (le dará por fin el apellido Echegaray) a cambio de su silencio.

Benito se ve obligado a seguir la mentira a Tania y hacerse pasar por Richard ante el padre de ella, Germán. Esquivando a Chali y a Julia, consigue hasta hacerle un tour por DiRichi sin que nadie le vea... Hasta que el mismo Richard se presenta por la puerta llamándole Pelusa.

Chali y Claudio, tensísimos entre ellos, se preparan a fingir ante los funcionarios del juzgado que van a cenar en el San Pancracio presididos por Marcos, el inspector. Éste aún tiene que certificar con su informe que Claudio trabaja realmente en el restaurante, pero los problemas surgen antes incluso de que se presente a cerrar el menú: desaparecen 50 euros de la caja y Chali no duda en acusar a Claudio.

Noelia sigue intentando conquistar a Nacho descaradamente, aunque lo niegue ante él fingiendo una desinteresada amistad. Isabel, muy celosa tras ver el sospechoso masaje del capítulo anterior, se relaja algo con los sensatos consejos de Chali.