El culto a la imagen y la vida sencilla se intercambian

TELECINCO 05/11/2010 17:55

La convivencia en Torrevieja

Mónica está casada con Francisco , él antes era marinero y ahora trabaja en una discoteca y cree que es demasiado simpático con las mujeres. Tienen dos hijos: Jessica de 18 años y Francisco de 9 años.

Para su sorpresa su nueva familia reside a tan sólo 20 kilómetros de su casa, su nuevo hogar es más grande y espacioso, con piscina y jardín y Mónica comienza a pensar que su nueva familia es un poco 'pija'. Adjetivo que utilizará en más de una ocasión.

La primera impresión es buena pero pronto comenzarán los primeros roces, la primera noche descubre que su nueva familia es muy sana y sólo come cosas a la plancha y mucho verde. Ella intenta acomodarse a esta nueva situación pero comenta que no está acostumbrada a este tipo de comida y le gusta llevarse algún dulce a la boca. Algo que se le tendrá terminantemente prohibido, igual que el tabaco. La falta de comida y de nicotina hará estragos y dará lugar a los primeros desencuentros.

Mónica tras pasar su primera semana en la casa considera que su familia es una falsa, cree que viven por encima de sus posibilidades, les gusta aparentar que tiene poder adquisitivo cuando en realidad tienen problemas económicos. Y en su semana de mandato intenta que Rocío, su nueva hija sea un poco más humilde y le impone como norma que se tiene que deshacer de casi toda la ropa que tiene. Algo que a la joven sentará muy mal pero que acabará haciendo con todo el dolor de su alma.

Pero Mónica harta de la manera que la tratan aprovecha el cumpleaños del hijo mayor para desvelar un secreto que Isabel dejó escrito en el manual doméstico: dio a entender que no tiene muy buen trato con su nuera y que podría haber escogido mejor. Esto provocará un fuerte enfrentamiento entre Mónica y el hijo mayor de Isabel.

La convivencia en Santa Pola

A pocos kilómetros de Mónica se encuentra Isabel, una mujer que valora muchísimo en su vida la imagen personal, le gusta arreglarse antes de salir de casa "para que nadie pueda criticarla". Está casada con Agustín y tiene tres hijos, uno de ellos ya está independizado.

Su nueva vida tiene un mal comienzo, tiene que prepararles para comer y cenar la mayoría de las veces fritos, algo que detesta completamente. Y además se da cuenta que su hija mayor Jésica no hace nada en casa.

Pero su mayor error fue cuando enjuició la labor como padre de su nuevo marido. Isabel consideró que Francisco no actuó bien al dejar a su hija salir por la noche y, le pidió que fuera a buscarla a las 3:30 de la mañana porque piensa que no se preocupa demasiado por sus hijos. Y así de esta manera se vería más involucrado.

Por este motivo, Jésica se pone echa una furia porque le explica que ella no es nadie para decir si su padre es buen padre o no y además, le pidió algo que sabía que como madre podía hacer ya que al día siguiente no tenía que ir a trabajar y sí su padre. Esto hace que madre e hija exploten y pierdan las formas.

La mesa final

Mónica le explicó que la familia de Isabel se puso totalmente en contra de ella, prohibiéndole hacer de todo. Y añadió que todo en su vida es apariencia. Mientras que Isabel tampoco se quedó corta y afirmó que el marido de Mónica "le había tirado los trastos".