Nacho Abad: ¿Por qué fue condenado?
Eduardo Álvarez: Fui condenado por un delito instrumental por admitir talones de terceros que yo ingresé en mis cuentas cuando los podía haber cobrado. Antes no exigían que por más de 3.000 euros había que dar el carné.
NA: En la sentencia dice que fue cooperador necesario
EA: Yo no estaba en el banco todo el día para ser cooperador necesario. Recurrí en el Supremo y me condenaron sólo a uno.
NA: ¿Miente el abogado del banco?
EA: El señor Pereira miente descaradamente porque sabe que hay una sentencia que no me condena a cinco años. No pudieron presentar la contabilidad. Sabe que hay una sentencia posterior que por un delito instrumental.
NA: Pepe está aquí ¿tiene algo que decirle?
EA: Para Pepe tengo una respuesta. Ha dicho que era mi amigo. Yo digo que era mi amigo. Y seguirá siendo mi amigo hasta hoy, o no. Si dice lo que tiene que decir del banco. Si lo hace, seguirá siendo mi amigo, sino, dejará de serlo automáticamente.
'Pepe el del Popular': Siempre he dicho que eras un buen cliente del banco y además un amigo. Yo, y tú lo sabes mejor que yo, no puedo ampliarme más. Tú conocías la forma de funcionar del banco.
EA: Pero en el juicio se vio que en unas sucursales se pagaban unos intereses y en la tuya, superiores.
La Vanguardia. 24 de noviembre de 1991
P: Hasta que no se resuelvan los alegatos del banco, no puedo hablar más. Y tú sabes muy bien que en el banco había pleno conocimiento de la forma de operar. Y esos talones que entraban no los firmaba yo, sino otros apoderados. Y esto lo sabía el banco.
NA: Eduardo, sostiene que el banco se quedó el dinero
EA: El Banco Popular se quedó el dinero, obviamente. Le voy a poner un ejemplo. SI un empleado suyo se lleva una vez un micrófono, será difícil que usted se entere. Pero si todos los días desaparecen tres micrófonos ¿usted no se entera? Cuatro o cinco años es imposible que estén con una trama y no se enteren.