Tras varias semanas de enfrentamientos con Miriam, Pipi está cansado. "Estoy agotado psicológicamente. Quizás habría modificado algunas cosas pero no las puedes modificar. Ya están hechas y el arrepentimiento de nada sirve. A lo hecho pecho. Ahora tengo que organizar mi vida, reordenar mis sentimientos y asumir la ruptura que para mí ya es definitiva."