Sí juntamos a Kubrick, a Alyson Eckmann y al tema más concocido de Gotye, nos sale está divina interpretación de lo estresante-aburrida que debe ser la vida de una reina y, en concreto, de la nuestra. Aly ha encontrado en Doña Letizia el papelón de su vida, ¡que no era nada fácil de hacer!